Las vacaciones al volante en Europa te dan mucha libertad, sobre todo si se lleva su propio coche en lugar de alquilarlo. Utilizar tu propio coche para viajar por Europa te permitirá ahorrar dinero y tiempo, además de evitar toda la confusión que supone alquilar un coche en el extranjero.
Pero las vacaciones en coche pueden ser a veces estresantes. Las leyes y normas de conducción difieren de un país a otro, y la gestión de un accidente tiene problemas añadidos, como las barreras lingüísticas.
Antes de salir de vacaciones al volante, asegúrate de que tienes el seguro ajustado a tus necesidades y de que sabes exactamente contra qué estás cubierto.
¿Tu seguro de coche le cubre para conducir en Europa?
Conducir su propio coche en la Unión Europea (UE) significa que debe asegurarse de tener el seguro de coche adecuado. Antes de atravesar el túnel o subir a un ferry, asegúrese de comprobar con su aseguradora que tiene el tipo de cobertura adecuado para su viaje.
La cobertura varía, así que mientras algunas aseguradoras incluyen la cobertura europea de serie, muchas pueden pedirle que la añada a su póliza.
Si no tienes cobertura y sufres un accidente en el extranjero, podrías verte obligado a pagar una gran cantidad, no sólo para reparar los daños de tu vehículo y de otros, sino también para volver a casa.
Si tu seguro de coche incluye cobertura europea de serie, es importante que te asegures de que tienes el nivel de cobertura adecuado para tu viaje. Por ejemplo, es posible que algunas pólizas no le cubran durante sus vacaciones o que no cubran su coche mientras lo transportan.
Comprueba los términos y condiciones de su póliza y póngase en contacto con su aseguradora si hay algo de lo que no está seguro.
¿Es obligatorio tener un seguro para viajar en el extranjero?
En este caso, la respuesta es sí y no. En el resto de Europa, al igual que en España, es necesario que el conductor tenga como mínimo un seguro de responsabilidad civil para circular. Sin embargo, no se exige que el conductor tenga un seguro a todo riesgo, por lo cual, con la cobertura a terceros es suficiente para entrar y circular por Europa. Sin embargo, siempre es recomendable el contar con la cobertura de todo riesgo.
Seguro de coche con cobertura europea
Excluyendo el nivel Esencial, los seguros de coche vienen con una cobertura europea de 90 días como estándar. Todos los conductores nombrados en su póliza se benefician de la cobertura, pero debe recordar llevar el certificado con usted en su viaje.
Su cobertura europea es válida para los siguientes países: Alemania, Andorra, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República de Chipre, Rumanía, Serbia, Suecia y Suiza.
Tu certificado de seguro internacional de automóvil te cubrirá hasta un máximo de 90 días en un año. Si desea superar los 90 días, es importante que te pongas en contacto con tu asesor de seguros.
Leyes de conducción en Europa
Cada país europeo tiene sus propias leyes de conducción y muchos países europeos exigen que lleves un equipo adicional cuando conduces por sus carreteras.
No caigas en la tentación de tomar una pequeña copa y ponerte al volante, ya que la mayoría de los países europeos tienen leyes de conducción bajo los efectos del alcohol más estrictas que las del Reino Unido. Consulte los límites europeos de alcoholemia al volante aquí.
Al igual que en la mayoría de países utilizar el móvil mientras se conduce es ilegal en la mayoría de los países europeos. Si necesitas utilizar el sistema de navegación por satélite de tu teléfono mientras conduces, asegúrate de que está pegado al parabrisas y no en tus manos.
Los radares de velocidad son cada vez más comunes en toda Europa y en muchos países la policía puede exigir el pago inmediato de una multa por exceso de velocidad.
Sigue los consejos del gobierno para conducir en el extranjero y asegúrate de planificar tu ruta con antelación para poder prepararte para los diferentes requisitos de los países por los que vas a conducir.