El término “placas solares” se utiliza con tanta frecuencia que es fácil olvidar lo que realmente significa. Significa que su empresa funciona de forma que protege y equilibra los recursos naturales y el medio ambiente de los que depende para seguir funcionando. Si adoptas un modelo de negocio sostenible, tomas medidas para reducir el impacto negativo que tu empresa tiene en el medio ambiente. Estas medidas pueden ser tan sencillas como utilizar una iluminación más eficiente en la oficina, dejar el coche en casa o utilizar el transporte público siempre que sea posible. También pueden ser tan complejas como cerrar una fábrica en la que se producen envases innecesarios y reabrir otra en la que se racionalicen los procesos de fabricación, lo que se traduce en menores costes de producción. Al operar su negocio de manera sostenible, aumenta la probabilidad de que continúe indefinidamente, en lugar de volverse inviable después de un cierto período de tiempo. Por eso, adoptar un modelo de negocio sostenible es tan importante para cualquier empresa hoy en día. En este artículo, exploramos cómo el funcionamiento de un negocio de manera sostenible afecta a diferentes aspectos de su organización y su impacto en el medio ambiente.
¿Qué es una empresa sostenible?
La sostenibilidad es la capacidad de seguir funcionando de la forma actual durante el mayor tiempo posible. Una empresa es sostenible sólo si tiene recursos suficientes para funcionar, pero no para expandirse. Por tanto, seguir un modelo de negocio sostenible es un aspecto clave a la hora de evaluar la sostenibilidad de una empresa. Un modelo empresarial sostenible es aquel que se construye en torno a un conjunto de principios básicos que le permiten funcionar de forma más sostenible. Estos principios se conocen comúnmente como la “Rueda de la Sostenibilidad”. Cuando se opera con un modelo de negocio sostenible, se utiliza la rueda como guía para ayudar a determinar cuánto invertir en cada principio. Una empresa sostenible tendrá entonces una proporción óptima entre estos principios. Cuando gestionas tu empresa con un modelo empresarial sostenible, no sólo proteges el planeta y el futuro de tu empresa, sino que consigues hacer más con menos esfuerzo.
Las ventajas de dirigir una empresa sostenible
– Proteges el medio ambiente – Adoptar un modelo de negocio sostenible puede reducir el impacto medioambiental de las actividades de tu empresa. Esto significa que se utiliza menos energía en el proceso de producción y que se emplean menos envases, ya que los envases de los productos suelen estar fabricados con materiales no degradables. Un modelo empresarial sostenible también reduce la cantidad de agua utilizada en su producción, ya que no depende del riego para cultivar. – Ahorras dinero: dirigir una empresa sostenible ahorra dinero a largo plazo, ya que utiliza menos energía, agua y recursos. Esto se traduce en menores costes de producción y, por tanto, en mayores beneficios. También puede ampliar su negocio sin aumentar su capacidad, ya que puede operar su fábrica a menor escala. De este modo, se reduce la cantidad de equipos nuevos que debe adquirir y se requieren menos gastos generales en la oficina. – Aumentará su reputación: lo más importante es que dirigir una empresa sostenible aumenta su reputación de ser consciente del medio ambiente. Esto puede dar lugar a nuevas oportunidades de negocio, ya que sus clientes pueden verle como una empresa preferida con la que tratar debido a su compromiso con la sostenibilidad.
¿Por qué debería tener una empresa sostenible?
– Proteges el medio ambiente – Un modelo de negocio sostenible protege el medio ambiente y ayuda a prevenir su degradación. Al operar su empresa de esta manera, elimina los riesgos potenciales del cambio climático, la contaminación del aire y la del agua. – Mejora su reputación: un modelo empresarial sostenible es un paso importante para mejorar su reputación como empresa respetuosa con el medio ambiente. Adoptar un modelo empresarial sostenible es una decisión consciente por su parte, ya que no se produce automáticamente. Requiere que haga ajustes en la forma en que opera su negocio. Esto significa que está tomando medidas para que su empresa sea más sostenible, lo que probablemente tendrá un impacto positivo en su reputación. – Aumentas los beneficios: el beneficio más obvio de dirigir una empresa sostenible es que se traduce en mayores beneficios. Un modelo de negocio sostenible reduce el riesgo de quiebra, ya que la empresa puede funcionar durante más tiempo antes de tener que cerrar. También es posible que su empresa esté sometida a menos regulaciones, lo que puede ser una ventaja si opera en un sector con alto riesgo de accidentes o contaminación. – Le resultará más fácil ampliar su negocio: un modelo de negocio sostenible puede ayudarle a ampliar su empresa al reducir la cantidad de equipos nuevos que necesita comprar. Esto le permite ahorrar dinero tanto en el precio de compra inicial como en los costes de funcionamiento del equipo.
Dirigir un negocio sostenible no es fácil, pero merece la pena
Llevar a cabo un modelo de negocio sostenible requiere mucho esfuerzo y compromiso. El primer paso es evaluar su empresa y los riesgos que supone para el medio ambiente. A continuación, debe evaluar el modelo de negocio actual de su empresa y, por último, debe implantar un modelo de negocio sostenible. Estos pasos pueden parecer desalentadores, pero son necesarios si quiere dirigir una empresa sostenible. Un modelo de negocio sostenible requiere que la empresa se dirija de una manera diferente y, por tanto, exige un cambio de mentalidad por parte de todos los interesados en la empresa. Dirigir una empresa sostenible es un proceso a largo plazo que se basa en la evaluación constante del rendimiento actual de la empresa y en la aplicación de nuevas estrategias para mejorar este rendimiento. Un modelo de negocio sostenible está en constante evolución y requiere un cambio continuo para ser eficaz.
Encontrar el equilibrio adecuado entre su empresa y el medio ambiente
No existe un modelo de empresa sostenible que sirva para todos, ya que las circunstancias de cada empresa son únicas. Los modelos empresariales sostenibles más comunes son: – Aprovisionamiento: adquirir productos y materiales lo más cerca posible de la fuente, reducir el transporte y utilizar energías renovables. – Reutilización: reutilizar materiales y productos, minimizar los residuos y utilizar energías renovables. – Reinversión: reinvertir los beneficios en la empresa de forma que se apoye la sostenibilidad. Esto puede significar donar los beneficios a organizaciones benéficas, financiar la protección del medio ambiente o reinvertir en la empresa.
Conclusión
La sostenibilidad es un aspecto fundamental de cualquier empresa. Requiere que la organización adopte una nueva forma de operar y funcionar dentro de un nuevo conjunto de reglas. Al hacerlo, la organización se vuelve más sostenible y el medio ambiente queda protegido de cualquier riesgo potencial. Esto puede lograrse siguiendo un modelo de negocio sostenible.
